Las plantas aromáticas son un perfecto acompañamiento en la cocina, siempre aportan su aroma y sabor a los platillos que se preparen y aún mayor es el disfrute si las plantas son frescas.

Una muy buena idea es tener un huerto en casa, el huerto nos permite tener siempre a mano las hierbas aromáticas, es muy fácil de cuidar y nos permite ahorrar dinero al no tener que comprar las hierbas en el supermercado.

A continuación, le dejamos las 5 plantas aromáticas más comunes en los hogares costarricenses.

1. Romero:

Su nombre científico es Rosmarinus officinalis y pertenece a la familia de las Labiadas.

Es una planta aromática de exterior, es conocida desde la antigüedad por su uso en gastronomía y sus cualidades medicinales (antioxidante, antiinflamatoria y antiespasmódica)

Crece en forma de arbusto y puede alcanzar hasta metro y medio de altura. Sus ramas están compuestas por un sin fin de hojas muy delgadas y alargadas que crecen directamente del tallo. Sus flores pueden presentarse en tonalidades azules, blancas o rosas.

2. Tomillo

Su nombre científico es Thymus vulgaris, es un arbusto de la familia de las labiadas ampliamente usado en gastronomía y medicina. Se caracteriza por sus aceites esenciales que producen un olor aromático agradable e intenso, con el que atrae a polinizadores.​ Entre las diversas propiedades medicinales que tiene el tomillo se pueden mencionar que es digestivo, antiséptico y vigorizante.

La hierba del tomillo proviene de un arbusto perenne y leñosoque suele crecer silvestre en condiciones de sol, sin mayores cuidados.

3. Orégano

Su nombre científico es Origanum vulgare, comúnmente conocida como orégano, es una especie de la familia Lamiaceae, nativa del oeste o suroeste de Eurasia y la región mediterránea. Se usa como condimento y en la preparación de infusiones herbales. Las partes utilizadas son las brácteas de la inflorescencia, tanto frescas como secas, aunque secas poseen mucho más sabor y aroma

El orégano es uno de los clásicos de la dieta mediterránea, condimento estrella de muchos platos que se ha utilizado desde tiempos inmemoriales para dar sabor a los alimentos. Se puede utilizar fresco, pero el aroma de sus hojas se intensifica con el secado y, al igual que otras hierbas, pierde su sabor con la cocción, por lo que es mejor añadirlo al final de la preparación.

También se utiliza en remedios naturales desde hace miles de años, pueden aliviar los síntomas de algunas enfermedades, entre ellas las afecciones digestivas y respiratorias, es antiséptico y antibiótico natural.

4. Manzanilla

Su nombre científico es Chamaemelum nobile, comúnmente conocida como manzanilla o camomila. Es una hierba perenne de la familia de las asteráceas, nativa de Europa.

Es utilizada tradicionalmente en productos para el cuidado del cabello y de la piel en infusiones, perfumes y cosméticos, para dar sabor y aromatizar alimentos. También se utiliza ampliamente en medicina tradicional, ​debido a sus propiedades curativas, la manzanilla es un buen calmante. Además, descongestiona las vías respiratorias, desinflama los intestinos y ayuda en trastornos digestivos, afecciones de las vías urinarias y en dolores menstruales. De forma externa es usada como antiinflamatorio, para ayudar a la cicatrización de la piel y para otros fines antisépticos. Aunque no hay evidencia científica suficiente que respalde las propiedades medicinales que se le atribuyen.

5. Menta

Su nombre científico es Mentha piperita L, es una planta herbácea perenne y aromática que alcanza una altura máxima de 120 cm aproximadamente. Poseen estolones subterráneos y superficiales que a menudo las convierten en invasivas. Las flores pueden ser de colores blanco o púrpura y el fruto es una cápsula con hasta cuatro semillas.

Su principal característica es la sensación de frescura que provoca en el paladar con su consumo y a la que la industria alimentaria ha recurrido desde tiempos inmemoriales. Chicles, caramelos, cócteles, helados, aceites, dulces, salsas. Sin embargo, la menta no es solo una fuente única de sabor, también posee multitud de beneficios nutricionales. De hecho, en el pasado, se empleaba con fines medicinales, sobre todo en lo que a enfermedades digestivas y respiratorias se refiere. La menta tiene propiedades antiinflamatorias, expectorantes, antisépticas, analgésicas, antibacterianas o antitusivas, entre otras.

Todas las plantas aromáticas pueden adaptarse bien a la vida en recipientes. Claro hay algunas que son más complicadas y otras más fáciles de cultivar en casa.

Es muy importante la exposición a la luz solar, la mayoría de las plantas aromáticas necesitan mínimo de 6 horas de luz solar para un buen crecimiento, sin embargo, hay que tener cuidado en zonas calurosas, ya que algunas plantas pueden sufrir con el sol más fuerte del día, por lo cual es recomendable colocarlas en zonas luminosas pero con algo de sombra a las horas más calurosas del día.

El cultivo de plantas aromáticas en el interior es posible, siempre que cuenten con los requisitos de sol que se han mencionado. Las macetas colgantes son una gran solución para aprovechar al máximo el espacio.